Estaba triste tu alma
sin saber por qué motivo
quise darte un lenitivo
por brindarte paz y calma
Pero la mente desarma
el ingenio más profundo
y me quedé sin un mundo
para llegar a tu pena
Cuando el alma no está en vena
me quedo meditabundo ...!.
Fue tu pena compañía
en esta tarde lluviosa
Y no pensé en otra cosa
que tu penar te ceñía
Mientras la gota plañía
al rodar… nota fugaz
ya otras marcaban compás
al par que el viento gemía.
tarde ya … se muere el día
¿Aún con tu pena estás...?
Vaya mi alma en un mensaje
cual paloma mensajera
para dejar a tu vera
en tan breve y dulce viaje
la ilusión cual hospedaje
de tu pena transitoria.
¡El alma escribe su historia
tu penas son su reflejo
y en el fondo queda un dejo
que se fija en mi memoria...!
MARGARITA DIMARTINO de PAOLI
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